—Quiero darte un consejo para que hagas tuyo por siempre el corazón de una dama. Para empezar debes respetarla y cuidarla, luego jodela y hazla reir, no dejen de pasarla bien cuando estén juntos ni de extrañarse en voz alta cuando están lejos.
—Y luego que?
—No te detengas.
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